Por Rodrigo Gómez*
En el marco del Bicentenario, el tema Malvinas se convierte en unos de los temas centrales para evaluar nuestra Historia Argentina con el propósito de rescatar sus aprendizajes más profundos para consolidar nuestra Identidad Nacional.
En este sentido, nuestra Provincia de Chubut tiene una rica historia para contar acerca de Malvinas: sus ciudades funcionaron como Bases estratégicas durante el Conflicto, la ciudadanía tuvo que adecuarse a los requerimientos de esa situación de emergencia con los auxilios de Defensa Civil y el consecuente dispositivo de organización con las figuras de Jefes de Manzana, Jefes de Cuadra, etc. Precisamente, las ciudades de nuestra zona cordillerana reactualizaron los procedimientos que habían sido puestos en funcionamiento a finales del año ’78 ante la eventualidad del Conflicto con Chile. Además, un grupo considerable de Soldados son oriundos de nuestra zona y estuvieron enrolados en los Batallones y Regimientos de la Provincia que tuvieron una activa participación en Malvinas desde el momento propio de la recuperación del 2 de abril hasta sus instantes finales.
El testimonio de todos ellos resulta de suma utilidad para actualizar los mecanismos de la Historia Nacional con el matiz regional de nuestros soldados y el aporte de los ciudadanos que evoquen aquel momento. Junto con la problemática actual – referida al tema de los Hidrocarburos - el tema Malvinas nos permite repensar, considerar y profundizar en los mecanismos para construir una Nación que nos integre, que se desarrolle soberanamente en el plano político, económico, cultural e identitario. Esa es la apuesta del Tema Malvinas en el marco del Bicentenario de nuestra Patria.
Por tal motivo, es un tema que combina la Historia Argentina Reciente pero, fundamentalmente, nos proyecta hacia la posibilidad de concebir un futuro más promisorio como argentinos incluyendo nuestra pertenencia americana enalteciendo el espíritu fundacional e integrador de nuestros Libertadores. El sueño de la “Patria Grande” americana es un Proyecto a seguir construyendo y fortaleciendo.
La Unidad del Continente por Malvinas en el ’82 y ratificada por el Grupo Río en México a comienzos de este año ratifican este encuadre.
La Nación sigue siendo - y hoy con más vigencia que nunca – el mejor Proyecto Colectivo a construir. Cuando se bombardea culturalmente con tanto individualismo, consumismo, discusión y fragmentación, la idea de una Comunidad vuelve a convertirse en revolucionaria.
Hay que renovar la apuesta por la convivencia pacífica, la tolerancia, el cultivo permanente del diálogo para resolver cualquier tipo de diferencias. Y revitalizar el afecto por la propia pertenencia: “uno quiere a su lugar no porque sea el mejor lugar de todos sino porque es nuestro”.
Estamos transitando épocas con mucho vértigo, acceso permanente a la información globalizada y dislocación de la escala de valores. Si tienen en claro algunas de estas ideas y principios, se va a poder enfrentar las distintas circunstancias pero situados desde un lugar en el mundo: Patagonia Argentina.
No hay que perder esto de vista. “Quien está bien parado y arraigado, nunca se derrumba”.
En Malvinas se lucharon por todos estos principios. Hoy necesitamos continuarlos y proyectarlos. Este es uno de los desafíos centrales para los argentinos en el año del Bicentenario.
*Lic. en Ciencias de la Comunicación
A cargo de la Línea Teórica, Histórica y Académica del Seminario de Formación Docente “Enseñar Malvinas para comprender la Nación”.
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